Bajo la creciente demanda de unos consumidores cada vez más sensibles a los productos saludables, Celler Batea lanza al mercado en 2019 sus primeros vinos libres de sulfitos añadidos. Batea Sense negre 100% garnacha negra y Batea Sense Blanc 100% garnacha blanca, ambos elaborados a partir de uvas ecológicas, que responden al compromiso de la bodega, con la innovación y la Responsabilidad Social Corporativa. "Batea Sense" (garnacha blanca y garnacha negra) de forma natural, tienen menos de 10mg por litro de sulfitos, son 100% ecológicos, no contienen ningún producto químico, ni conservantes y tampoco han sido filtrados, ofreciendo una pureza y expresión de la garnacha sin precedente.
Uvas seleccionadas de las mejores viñas ecológicas. Maceración pelicular prefermentativa y fermentación con levaduras autóctonas a temperatura controlada de 14-16º en depósitos de acero inoxidable, se mantiene con lías finas, haciéndole un “battonage” para darle más complejidad y volumen en boca.
Color: Amarillo Dorado
Aroma: Vino de evolución lenta, donde aparecen primero los aromas a manzana, pera madura y almendra amarga. A medida que se va abriendo, aparecen los anisados e hinojos, membrillo y miel. Toques de pastelería y coco. Nariz compleja.
Gusto: Al inicio de la boca sobresale la manzana verde ácida que le da frescura y un toque de fruta madura muy bien equilibrada, con una buena untuosidad y sedosidad. Notas a cáscaras de frutos secos tostados como la almendra o la avellana, tiene un final algo y amargo típico de la garnacha blanca. Vino complejo e interesante debido a las lías en suspensión.
Graduación: 13,5%
Arroces con pescado, ensaladas mixtas y orientales, fideuá, mariscos, ensaladas verdes, de arroz y de pasta. Pasta con salsas marineras, pescado blanco, pescado ligero, pizza, quesos fundidos, chocolate.
Uvas seleccionadas de las mejores viñas ecológicas. Maceración pelicular prefermentativa y fermentación con levaduras autóctonas a temperatura controlada de 14-16º en depósitos de acero inoxidable, se mantiene con lías finas, haciéndole un “battonage” para darle más complejidad y volumen en boca.